LA NICOTINA.
La nicotina es una droga legal y se administra normalmente por los cigarrillos, los cuales llevan otros muchos componentes tóxicos que son perjudiciales para la salud como el alquitran.
España es el noveno país de la Unión Europea con mayor porcentaje de fumadores.
La nicotina promueve la segregación de dopamina, y otros componentes del tabaco es un inhibidor de monoaminoxidasa que impide que se destruya la dopamina, lo cual afecta al sistema de recompensa.
Efectos conductuales
La nicotina tiene efectos activadores y de alerta mental, al contrario de lo que se suele pensar de que tienen un efecto relajante. Es una droga muy adictiva.
EL ALCOHOL.
El alcohol es una de las drogas más comunes y normalizadas y se consume de forma bebida. Esta droga es legal en todos los países exceptuando los estados islámicos.
Según la OMS, en España la media consumida de alcohol es de 11 litros al año por persona, muy por encima de la media mundial que es de unos 6,2 litros.
Efectos cerebrales
El alcohol actúa de tal manera que provoca una relentización cerebral general. Además también actúa anulando la acción excitadora lo cual aumentaría la depresión del sistema nervioso central.
Efectos conductuales
El alcohol produce relajación, somnolencia y disminución de los reflejos. A nivel cognitiva provoca desinhibición social, por eso suele tomarse en reuniones sociales y fiestas.
DATOS DE INTERÉS
¿Producen dependencia?
Tanto la nicotina como el alcohol producen dependencia física y psicológica.
¿Producen tolerancia?
Sí, ambas drogas provocan tolerancia promoviendo que el intervalo entre toma y toma sea cada vez más corto y las dosis mayores.
¿Producen sindrome de abstinencia?
Ambos provocan un intenso síndrome de abstinencia.
Paloma Cachinero
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